Tipo de cuero:
Todos los productos Liam leather están confeccionados con cueros naturales. Usamos la primer capa, llamada flor, cuyas propiedades de resistencia son superiores al resto.
Los cueros aptos para indumentaria son rebajados en napas finas (0.7 a 0.8 mm de espesor) o napones (0.9 a 1.1 mm) de acuerdo al uso final y luego siguen los grosores utilizados para marroquinería (a partir de 1.2 mm).
Los acabados mas usados son los pigmentados y semianilinas, entre otros.
A pesar de ser cueros naturales, en nuestras descripciones no empleamos el término “Cuero Genuino” dado que esa es la denominación utilizada por la industria para definir el cuero hecho con la piel interior, que es más barato pero menos resistente.
Guardado:
Para cualquier artículo de cuero la humedad es una de las principales amenazas.
Cuando guardamos una prenda por un largo período de tiempo puede generarse la aparición de hongos y resequedad.
Es importante evitar las bolsas de plástico que no dejan circular el aire. Se pueden utilizar bolsas de tela de fibras naturales para que el cuero pueda respirar.
Hay que tener en cuenta también el tamaño de la percha, tratar que coincida con el ancho de hombros de la campera, de manera tal que no deforme el hombro o la copa de mangas.
Acondicionado:
A pesar de no ser un material impermeable y sufrir daños cuando se expone a condiciones de humedad durante un tiempo prolongado, si la campera se moja un día de lluvia o notamos que el cuero se esta resecando solo tenemos que dejarla secar en un lugar fresco y a la sombra.
Una vez que estamos seguros que esta bien seca frotarle un acondicionador para humectarla. Con cuidado de no hacerlo en exceso porque no queremos obstruirle los poros.
Es importante que el producto sea apto para indumentaria de cuero y al momento de aplicarlo hacerlo primeramente sobre el paño que vamos a utilizar y no directamente sobre el material. De esa forma nos aseguramos una distribución pareja.
Si el producto lo vamos a utilizar por primera vez, podemos hacer una prueba en un sector que no se vea, como una vista interna y una vez que estamos seguros procedemos con el resto.
Planchado de una prenda de cuero: No es una práctica habitual dado que la mayoría de nuestros modelos tienen una estética que no lo requiere, pero en caso que se haya formado una marca indeseada o como parte del proceso de acondicionado, para devolverle suavidad al cuero, se puede planchar con plancha a temperatura mínima siempre usando una tela de por medio. Las mejores telas para esta función son las tafetas o rasos, que ademas de permitir deslizar la plancha con facilidad nos indican si la temperatura que estamos usando es la adecuada porque si es muy elevada la tela se chamusca.
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